A caballo entre los siglos XIX y XX millares de gallegos marcharon hacia el Río de la Plata. El estereotipo más común es el que nos muestra a los gallegos desempeñando las profesiones más dificiles. Esta imagen es, ciertamente, real. Mas, al lado de los muchos gallegos que trabajaban en las condiciones más duras, hay una reducida elite intelectural que dejó una importante huella en la sociedad porteña. A este último grupo pertenece Leopoldo Basa, de cuyo con-tributo literario y artístico damos cuenta en esta biografía.

Leopoldo Basa Villadefrancos nació en A Coruña el 29 de mayo de 1866. En su ciudad natal estudió el Bachillerato y Peritaje Mercantil. Tras concluir sus estudios se traslada a Madrid. En esta capital conoció a Miguel Cané, embajador de la Argentina en España, quien le facilitó la marcha para este país. Así, en 1890 emigró a Buenos Aires. En la capital argentina se empleó como secretario de la Inspección general de la Municipalidad.

En 1896 comenzó a publicar sus primeras colaboraciones literarias. Así, escribió en "El País", principalmente críticas de artes, y "El Eco de Galicia". También colaboró en "La Nación" y en el "Almanaque Gallego" de Castro López. Leopoldo Basa llegó a ocupar una posición muy influyente dentro de la colonia gallega. Así, cuando el 21 de noviembre de 1908 el Orfeón Gallego organizó una velada en homenaje a Manuel Curros Enríquez, Basa fue el encargado de leer el discurso de apertura.

En el diario "El País" publicó por entregas la novela corta Flores del Pantano. Fue autor del drama Don Marcelo, pieza leída por el autor en el Círculo Gallego de Buenos Aires en septiembre de 1902. En 1903 publicó la colección de novelas cortas "Espigas sueltas". El 26 de agosto de 1908 estrenó en el Teatro Moderno la comedia Los Nervios. En 1908 publicó El pintor Dionisio Fierros y el artes en Galicia. En gallego sólo fue autor del relato ¿Fixo ben?, publicado en 1900 en el "Almanaque Gallego" de Castro López. Como no podía ser de otra manera, el tema de este relato es la emigración.

En 1907 ocupaba el puesto de vicepresidente de la sociedad Círculo Gallego de Buenos Aires. En 1908 desempeñó la vicepresidencia de una comisión creada para recaudar fondos para la construcción de un monumento a Curros Enríquez en A Coruña. En 1910 regresa a España, aunque siguió colaborando con la prensa bonaerense, caso de "La Nación". Fijó su residencia en San Sebastián. En 1914 publicó el drama en tres actos La leña de la vida. En 1915 daría a la imprenta la novela El Premio. En 1924 se editaría en Buenos Aires su novela Don Juan de América; este romance tiene por escenario Madrid, donde se desarrollan las aventuras de un doctor argentino.

Falleció en San Sebastián el 19 de diciembre de 1947. Leopoldo Basa destacó también como pintor. En la exposición "Cien años de artes en Galicia", celebrada en A Coruña en 1949, se expusieron los óleos de Basa Bosque y Costa peñascosa. Esta exposición se celebró con motivo del Centenario de la Academia de Bellas Artes de A Coruña.