Justo donde el Miño recibe las aguas del Sil viven unos quinientos vecinos en un inimaginable caos organizativo. Es el pueblo de Os Peares, una sola parroquia, la de Nosa Señora do Pilar, en un pueblo que está repartido entre dos provincias (Lugo y Ourense), cuatro ayuntamientos (Carballedo y Pantón, en Lugo; y Nogueira de Ramuín y A Peroxa, en Ourense), tres partidos judiciales, dos diócesis, tres comarcas... y tres ríos: Miño, Sil y Búbal, circunstancia hidrográfica que aprovechan desde los años cuarenta dos centrales eléctricas.

El absurdo administrativo de Os Peares convierte a este lugar, que dista dieciocho kilómetros de la ciudad de Ourense, en el pueblo más complejo de España es una verdadera pesadilla para sus vecinos, que tienen que diseminar su papeleo por media Galicia. Muchos de ellos están acostumbrados a salir en la televisión para contar, ante los incrédulos periodistas, el kafkaiano galimatías en el que viven.

En mayo de 1999, catorce años después de que sus vecinos hubieran principiado una campaña para convertirse en municipio propio, se aprobó una fórmula para intentar organizar medianamente este caos: la Xunta, las diputaciones de Lugo y Ourense y los cuatro ayuntamientos acordaron constituir el Consorcio Local De Os Peares.

(El capítulo completo y más singularidades de Galicia, en el libro Galicia en cen prodixios, de Henrique Alvarellos (Edicións Xerais, 2004))