Miranda explicó en Argentina y Uruguay la nueva regulación para el reconocimiento y registro de las entidades gallegas en el exterior

Mantuvo reuniones de trabajo con directivos de las entidades en Buenos Aires y Montevideo.

  • Miranda saluda a uno de los directivos que participó de la reunión en Buenos Aires.
    Miranda saluda a uno de los directivos que participó de la reunión en Buenos Aires.
  • Cerca de 50 presidentes de entidades participaron en el encuentro con el secretario xeral da Emigración en la capital argentina.
    Cerca de 50 presidentes de entidades participaron en el encuentro con el secretario xeral da Emigración en la capital argentina.
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Santiago de Compostela, 17 de julio de 2014.

El secretario xeral da Emigración de la Xunta de Galicia, Antonio Rodríguez Miranda, participó el jueves 17 de julio de un encuentro con alrededor de 50 representantes de entidades gallegas asentadas en Argentina. Previamente, el miércoles 16 de julio, había hecho lo mismo en Montevideo, donde se reunió en Casa de Galicia con todos los presidentes y delegados de todas las instituciones gallegas de la capital uruguaya.

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Tanto en el encuentro en Montevideo como en el celebrado en la sede del Centro Galicia de Buenos Aires, Miranda transmitió a los presentes que desde la entrada en vigor del decreto de desarrollo de la Ley de Galleguidad que regula el reconocimiento de la condición de comunidad gallega y de centro colaborador así como el Registro de la Galleguidad, se ha abierto un plazo de seis meses para que cualquier entidad vinculada de alguna manera a Galicia a través de su trabajo pueda pedir su reconocimiento como tal y sea inscrita en una de las cuatro tipologías que recoge este decreto: comunidad gallega, centro colaborador, centro de difusión y promoción de la cultura gallega o redes sociales vinculadas a la galleguidad.

“Las diferentes tipologías responden a saber cuál es la realidad de la galleguidad actual, y por lo tanto el único tipo de entidad que tiene un matiz diferenciador y destacado respecto de las demás son las comunidades gallegas porque forman parte del Consello de Comunidades Gallegas”, aclaró Miranda en rueda de prensa celebrada un día después.

Así, explicó que sólo pueden ser consideradas como comunidad gallega aquellas entidades que tengan determinado número mínimo de asociados y que, de ellos, el 55 por ciento tengan la nacionalidad gallega vinculada a un ayuntamiento de Galicia. “Estas instituciones van a ser las que representen al conjunto de los gallegos en el Consello, y por eso es lógico que les pidamos una mínima capacidad representativa”, añadió.

Según Miranda, la actualización de la Ley de Galeguidade era necesaria debido a los cambios sociales, culturales y tecnológicos que se fueron dando con el correr del tiempo y a que desde hace más de 20 años no se habían producido nuevos reconocimientos de galleguidad; incluso, reveló, el propio registro de galleguidad tenía muchas deficiencias de información porque las instituciones no habían actualizado sus datos.

“Con la entrada en vigor de la nueva norma se inicia una etapa de actualización, de puesta al día. A aquellas entidades que ya tenían algún tipo de reconocimiento de acuerdo con la normativa anterior, la administración les va a reconocer de oficio el status que le correspondería de acuerdo al que ya tenían, solicitándoles únicamente que completen aquella documentación que no conste en el registro o está desactualizada”, amplió.

Respecto a las entidades que hasta el momento no estaban contempladas en el registro y desean estarlo en cualquiera de las cuatro tipologías disponibles, subrayó que tienen plazo hasta el 31 de diciembre de este año para solicitarlo y que, por lo tanto, “ninguna institución que trabaje por Galicia, y lo quiera, va a quedar fuera del reconocimiento gracias a la nueva ley”.

‘Aggiornar’ las formas de trabajo
Asimismo, aclaró que la intención no es sólo la de actualizar datos, sino también ‘aggiornar’ las formas de trabajo entre la Xunta y las instituciones: “En el momento actual lo que procede es la utilización de los soportes tecnológicos, telemáticos e informáticos para el intercambio de la información, facilitando la comunicación tanto para la Administración como para las entidades, porque en adelante sólo tendrán que modificar en esos mismos soportes los datos que tengan que variar, los cuales llegarán a Galicia en tiempo real y sin costos de correo”, resaltó.

Según el secretario xeral, la nueva Ley de Galeguidade está regida por principios básicos de actuación que tienen por finalidad garantizar la pervivencia en el tiempo de las entidades gallegas en el exterior, estableciendo unas pautas de trabajo dedicadas a corregir los posibles problemas que vayan enfrentando a lo largo del tiempo.

En ese sentido, volvió a transmitir a los directivos de las entidades la importancia de que se trabaje de cara a posibles procesos de unión y fusión entre las mismas, tal como ya ha sucedido, por ejemplo, en Cuba y Catalunya, ya que, explicó, “de esa manera incrementarán su base asociativa y capacidad de prestación de servicios, tendrán mayor capacidad de atracción respecto a la incorporación de nuevos asociados y se facilitará el relevo generacional, logrando que las instituciones sean un reflejo real de las sociedades en las que están establecidas”.

Sin embargo, admitió que la decisión de llevar a cabo esos procesos es resultado de la soberanía de cada entidad, ya que la Xunta “no puede obligar a nadie a hacer nada, pero sí puede ayudar a aquellos que decidan dar ese paso”, y subrayó: “Todos tenemos la responsabilidad de conseguir ese objetivo, que tiene la pretensión de garantizar la pervivencia en el tiempo de la galleguidad pero además con una dignidad adecuada que prestigie a nuestra sociedad en el exterior”.

Garantizar el patrimonio
Durante la reunión, también solicitó a los responsables de las comunidades gallegas que, a efectos de garantizar su patrimonio documental, artístico o arquitectónico en caso de extinción de las mismas, se contemple en sus estatutos que dicho patrimonio sea incorporado a Galicia a través de sus instituciones directas o bien mediante su traspaso a otra comunidad gallega del ámbito geográfico en el que estén asentadas.

Finalmente, Miranda se refirió a un anteproyecto ya transmitido a todas las entidades gallegas del mundo referido a la modificación de algunos aspectos del funcionamiento del Consello de Comunidades Galegas con el objetivo de dar máxima legitimidad a las votaciones que se producen en ese organismo y en su comisión delegada.

“Lo que proponemos es que se introduzcan dos pequeños coeficientes de corrección, uno basado en el peso poblacional del país donde está la comunidad y el número de comunidades que hay en ese país, y otro referido al número de asociados de cada comunidad. De esta manera, habrá entidades que tendrán un mínimo de tres votos y otras con un máximo de siete”, avanzó.

Fuente: Galicia Exterior

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