El monasterio prerrománico más antiguo y original de cuantos se conservan en Galicia es el de San Pedro de Rocas, ubicado en el municipio orensano de Esgos. Se remonta al siglo VI y está levantado sobre rocas graníticas naturales. En sus comienzos fue un eremitorio de anacoretas y hoy en día está considerado como el complejo monacal rupestre más famoso de todo el occidente de Europa.

La espadaña o campanario de San Pedro de Rocas se alza sobre un monolito natural de más de quince metros de altura y se conservan en su iglesia capillas trogloditas y tumbas antropomorfas, además del altar, del siglo VI, de los más antiguos altares cristianos.

Alrededor del antiquísimo monasterio, un frondoso bosque y senderos cautivadores nos permiten contemplar también un paisaje en el que asoman caprichosas formaciones rocosas.

(El capítulo completo y más singularidades de Galicia, en el libro Galicia en cen prodixios, de Henrique Alvarellos (Edicións Xerais, 2004))