Nos encontramos ante una de las pocas reservas de tejo (Taxus bacchasta) existentes en el planeta. Se halla formando un bosque puro de unos quinientos ejemplares centenarios (algunos de más de 25 metros de alto e, por sus dimensiones, podrían llegar a los mil años) en el macizo de Pena Trevinca, en el extremo este de la provincia de Ourense. Es el conocido como el Teixedal de Casaio (municipio de Carballeda de Valdeorras).

Se esconde a 1.350 metros de altitud, bien protegido a los pies de Pena Survia (2.095 metros) y Pena Trevinca al norte, el pico más alto de Galicia, a 2.127 metros sobre el nivel del mar.

Estamos quizás en las tierras más inaccesibles y menos conocidas de Galicia. Por esto aquí resistió lo que es considerado uno de los mejores bosques de tejos de Europa. Para llegar al tejedal hace falta un viaje de dos horas en coche hasta Casaio, si partimos de Ourense o Lugo. Luego una hora por el monte en todoterreno y finalmente, cuando la orografía sólo permite seguir a pie, queda otra hora de camino entre brezos y robles.

(El capítulo completo y más singularidades de Galicia, en el libro Galicia en cen prodixios, de Henrique Alvarellos (Edicións Xerais, 2004))