Este emblemático lugar de la ciudad del Lérez tomó su nombre de las forjas que antiguamente existían en los soportales de la plaza, y hoy en día junta y estructura las principales calles de esta colonia que, según la leyenda, fue fundada por Teucro, el héroe troyano hermano de Ájax que huyendo de su tierra había arribado hasta las costas gallegas, pero de hacer caso de las fuentes históricas convendremos que fue edificada en tiempos de Adriano, el emperador romano glorificado tanto o más por Marguerite Yourcenar que por los hechos de su mandato.

Pero esta plaza (suma de tres) también está llena de otras resonancias históricas: la iglesia de la Peregrina (s.XVIII) con su original planta en forma de vieira; los jardines de Castro Sampedro; la Fuente de la Ferreiría (s. XVI); y la Iglesia del convento de San Francisco (s. XIV-XV), en la restauración de cuyo rosetón participará Castelao aportando consejos y dibujos, ya que el genial rianxeiro se trasladará a vivir a Pontevedra en 1916 y allí trabajará en un local que daba a la plaza.