Pasó su infancia y juventud en su villa natal. Siendo muy joven se estableció en Argentina y trabajo como comerciante en Rosario de Santa Fé, donde acumuló un importante capital. Miembro cimero de la "Asociación de Socorro Mutuo" y de la directiva del "Club Español", ambas sociedades en la ciudad de Rosario. En esa misma ciudad fue Consejero de la sucursal del "Banco Español del Río de la Plata" en Rosario.

A principios del siglo XX volvió enriquecido a su pueblo natal y promovió la apertura de varias sucursales del Banco Español del Río de la Plata en Vigo y Santiago.

Tras regresar a Galicia se asentó en O Porriño, de donde era natural su esposa, Corona González Santos a la que conoció en un viaje a O Porriño para visitar a un amigo de su etapa en la Argentina. Entre las numerosas aportaciones de Ramón González destacan la financiación del nuevo templo parroquial de O Porriño que se inauguró en 1913. En este ayuntamiento financió el edificio municipal, obra del arquitecto porriñés Antonio Palacios Ramilo. También donó el campo de fútbol de la localidad.

Su cometido filantrópico se extendió también a su villa natal, Ribadeo, allí donó importantes cantidades de dinero, colaborando en el desarrollo social y cultural. Fue miembro de la Sociedad de Socorros Mutuos y Instrucción La Concordia (creada en 1903) de la que fue presidente en el año 1910. También perteneció al Ateneo de Ribadeo, subvencionando las clases y comprando instrumentos para los alumnos. De este cometido destacó también financiación del teatro, colaboró en las fiestas patronales de 1925 y donó una importante cantidad de dinero para la construcción de la actual plaza de abastos de la villa. En el año 1922 fue nombrado "hijo predilecto" y todo el pueblo le rindió un gran homenaje en colaboración con el Ateneo y La Concordia.

Falleció en O Porriño el 15 de diciembre de 1925.