Otero Pimentel no fue un emigrante. Su marcha a Cuba no estuvo motivada por un deseo de mejorar una situación social o económica, sino por el hecho de asumir un destino militar. Ora bien, su condición de gallego y su estrecha relación con la prensa gallega de la Habana, hacen que tengamos que reconocer su huella en la historia de la emigración. Otero Pimentel fue, además, uno de los principales prosistas en gallego del siglo XIX, una muestra más de la influencia americana en la Galicia contemporánea.

Luis Otero Pimentel nació en el lugar de Outeiro, parroquia de San Salvador de Portodemouros (Vila de Cruces) el 3 de septiembre de 1834. A los cuatro años queda huérfano, pasando entonces a vivir en Santiago de Compostela junto a su tío Luis Pimentel. Ingresó como soldado voluntario en el "Regimiento del Rey". Tras ascender a cabo segundo pasó al Ejército de Cuba.

Ya en la isla fue destinado al Batallón de Cazadores de Isabel II, en el que permaneció hasta 1869. En este año, siendo sargento 1º graduado de alférez, se integró en la sección de archivo de la Capitanía General. En este puesto, además de en la Comandancia General de Puerto Príncipe, pasó 18 años. En 1876 publicó Memoria sobre los voluntarios de la isla de Cuba: consideraciones relativas a su pasado, su presente y su porvenir. Luego de regresar a España por un tiempo, en lo que ocupó diversos destinos, volvió la Cuba en 1890. Durante la segunda guerra de independencia de Cuba (1895-1898) conseguiría el grado de teniente coronel. Fue también autor de Apuntes de la gran romería de San Cristobal celebrada en el año 1883 (La Habana: Celestino Fernández y Cia., 1883).

Socio fundador del Casino Español, del Centro Gallego y de la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Galicia. En 1894 dio a la imprenta el libro Reflejos de la vida militar. Desempeñó, entre otros, el cargo de gobernador de Manzanillo (entonces en la provincia de Oriente, hoy en la provincia de Granma). Tuvo también una importante actividad literaria bajo el seudónimo de "Xan de Outeiro".

Su obra más destacada fue A campaña de Caprecórneca, novela publicada por entregas en el semanario Follas Novas en 1897. La obra se publicaría en un volumen en 1898. Esta novela es una narración llena de elementos costumbristas y folclóricos, en la que el autor emplea un lenguaje que identifica su comarca natal, de la cual aparecen citados también algunos topónimos. A campaña da Caprecóneca fue reeditada por la Editorial Galaxia en 1994, dentro de su colección "Narrativa de onte".

En 1898 publicó Mirando ao Ceo, colección de octavas en gallego. En 1904 publicaría la pieza Camiño de Santiago: comedia sobre costumbres gallegas en dous actos e tres cuadros. En 1886 publicó Semblanzas caballerescas o las nuevas aventuras de don Quijote de la Mancha, editada en la Tipografía de El Eco Militar.

Era "Benemérito de la Patria", título obtenido por los funcionarios que prestaban relevantes servicios al Estado. Socio correspondiente de la Sociedad Geográfica de Lisboa, Caballero dos veces de 1ª Clase del Mérito Militar. Estaba en posesión de la cruz y placa de San Hermenegildo. Tras la independencia de Cuba se instaló en Cádiz. En esta ciudad andaluza publicó: En honor de Galicia: estudio sobre el problema de la enseñanza y emigración (Cadiz: Imp. De la Revista Médica de Federico Joly y Cia., 1907) y Madre ejemplar: comedia en cuatro actos sobre costumbres gallegas en prosa y versos gallegos y castellanos (Cadiz: Tip. Comercial, 1914). Falleció en Cadiz en 1920.