El hall principal del Municipio de General Pueyrredón (Mar del Plata –Argentina) acoge hasta finales de mes a exposición “Cien lugares para volver la mirada”, que recoge en 24 paneles fotografías de paisajes gallegos destacados.

En el acto de inauguración participaron el delegado de la Xunta de Galicia en Buenos Aires, Alejandro López Dobarro; el responsable de Cultura del municipio, Mauricio Espil; el Presidente del Consejo Deliberante de General Pueyrredón, Ariel Ciano; el Vicecónsul de España en Mar de él Plata, Fernando García Navarro; el presidente del Centro Gallego de Mar del Plata, Francisco Solla, entre otros representantes de la colectividad española de la ciudad, miembros de la corporación local y público asistente.

Cien lugares para volver la mirada
ES una exposición de la Secretaría General de la Emigración que está la itinerar por diversos lugares del mundo para “proponer volver la mirada hacia esta, nuestra Galicia infinita, con la intención de proponer al espectador un original viaje, un viaje por tan sólo cien de los infinitos lugares con los que esta tierra bien puede contribuir la esa clasificación universal de paraísos universales”.

Segundo el comisario de la muestra, “el viaje comienza en el impresionante Cebreiro que recibe cariñoso la entrada en Galicia del Camino francés y remata en esa Compostela Patrimonio de la Humanidad en la que, además de la lluvia, casi todo es arte. En medio, 98 lugares más. Lugares todos ellos que alimentan y quitan respiraciones, que llenan y encogen corazones, que tienen alma y tocan almas. Lugares, en definitiva, para perderse o para encontrarse”.

Homenaje al Centro Gallego de Mar del Plata
En la misma jornada del miércoles, luego de la inauguración de la exposición de la Xunta de Galicia, el Delegado del Gobierno gallego, Alejandro López Dobarro, participó en el homenaje realizado por el Consejo Deliberante de General Pueyrredón al Centro Gallego de Mar de él Plata, con motivo de su 60 aniversario. En este acto, el presidente del Centro Gallego, Francisco Solla recibió una distinción especial por la trayectoria de la institución y la relevancia de la colectividad gallega en la sociedad marplatense.