Anos Despois es el primer proyecto cinematográfico de Laura Gardós Velo. Su estreno en la clausura del Festival Internacional de Cine de Ourense ha cosechado aplausos entre la crítica y el público y ha conseguido validarse como digna sucesora de su abuelo, Carlos Velo. Precisamente la historia tiene que ver con esa trayectoria personal de la directora y de su abuelo al tener que marchar al exilio tras la Guerra Civil. No obstante, Gardós Velo demuestra que no es una película más sobre la guerra y tampoco una mitificación del exilio.

Anos despois se presentó en el OUFF de 2010 y ahora regresa para clausurar el Festival. ¿Esta filiación es una obligación o una buscada referencia?

Es verdad que existe una importante vinculación con Ourense. Se presentó aquí y comenzó a trabajarse en el proyecto desde aquí. Concurren además circunstancias que se reflejan en la película y por supuesto la ciudad y sus instituciones son un importante punto de apoyo. Quiero decir que también México juega otro papel fundamental, no en vano se rodó entre México, Ourense y Cartelle, pueblo natal de Carlos Velo.

¿Tiene la sensación de que la Guerra Civil y el exilio son recurrentes en la cinematografía española?

En mi caso hay un principio detonante que tiene que ver con la guerra y luego con el exilio. Influye la situación para contar la historia y para decidir el camino de los personajes, pero es una circunstancia más porque en la película suceden muchas otras cosas y muchas historias paralelas.

¿A qué intención responde la película? ¿Cuál es la intencionalidad del argumento?

Tiene diferentes lecturas. Por un lado, hay una identificación con el sentimiento de arraigo, con el exilio y con la mezcla cultural; y un trasfondo donde aparecen historias personales decisivas.

Quien nace en la emigración o vive la diáspora ¿tiene diluida su identidad?

La mezcla enriquece siempre. Las distintas culturas provocan que vivamos saltando nuestros propios límites y se produzca una constante liberación de prejuicios y se borren las mentalidades reduccionistas.

¿Esta mezcla de la que son fruto muchos emigrantes y descendientes de emigrantes gallegos está suficientemente analizada?

No tengo los conocimientos necesarios para hacer una radiografía del exilio en Galicia pero, en el caso de la película, esta circunstancia es un referente. Es sólo para ficcionar una historia que se me ocurre en Galiciaa.

Anos Despois es el proyecto audiovisual más ambicioso del año en Galicia. ¿Es ésta una responsabilidad asumible?

Tengo absolutamente claro el nivel que ha alcanzado. Valoro especialmente el esfuerzo de todas las autoridades gallegas y mexicanas. Y no cabe duda que fue un proyecto complicado pero ciertamente interesante y muy estimulante.

¿Se reconoce en la obra creada?

Ha sido un trabajo de mucha gente y muy comprometida, no es sólo el trabajo del director. El resultado ha sido muy satisfactorio.

¿Si tenía pocos retos, en su caso está uno añadido, el ser nieta del cineasta Carlos Velo?

Es algo estimulante, bello. Reconozco una herencia enorme. Además, hay una línea familiar y afectiva, no es que me convierta en su depositaria pero siempre es un apoyo, hay un trasfondo y esto es una fortuna.

¿Quién debería ver la película?

Una cinta para todo el público. Yo quiero que así sea. Es como un abanico que puede despertar fibras en toda la gente. Hablamos de separaciones humanas, de reencuentros y de viajes por sendas distintas.

¿Un gran aplauso es la mejor recompensa?

Es lo que uno espera. Se trata de comunicar algo y es la satisfacción más grande. Una película sin espectadores no sirve para nada.

Fuente: El Mundo | Fotos: El Mundo