Feijóo destaca que la nueva Ley de galleguidad fomenta la participación de la juventud y de las mujeres, incentiva la unión y la cooperación y refuerza la orientación económica de los centros gallegos

“É unha lei que nace da emigración, co consenso da emigración; e para a emigración, non só para a emigración do pasado senón para a emigración do futuro, para trasladar o papel da emigración ao presente e ao futuro da comunidade”.

El titular del Goberno gallego, en la rueda de prensa posterior al Consello. Foto: Xoán Crespo.
El titular del Goberno gallego, en la rueda de prensa posterior al Consello. Foto: Xoán Crespo.
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Santiago de Compostela, 31 de enero de 2013.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, destacó ayer, y después de que el Gobierno gallego diese el visto bueno en el Consello al anteproyecto de la nueva Ley de Galleguidad, que la norma, nacida del consenso, actualiza y regula la participación de las nuevas entidades que surgieron en estos últimos treinta años, incorporando las nuevas generaciones de emigrantes, fomentando la participación de la juventud y de las mujeres; incentiva la unión y la cooperación y refuerza la orientación económica de los centros gallegos para que puedan servir de plataforma económica a los intereses de las exportaciones gallegas.

En un primer término, Feijóo precisó que la nueva ley nace con la emigración, “porque fue debatida y respaldada prácticamente por la totalidad de los centros y casas de Galicia en el exterior”; y para la emigración, “para que supere un texto legislativo de hace tres décadas y para que no sólo se sientan parte fundamental de la Galicia del pasado sino, también, parte importante de la Galicia del presente y vayamos preparando su rol en la Galicia del futuro”.

El titular de la Xunta explicó que el texto pretende actualizar y regular la participación de las nuevas entidades que fueron surgiendo en estos últimos 30 años, con tres fines: “Cada vez más reconocer la participación de la juventud en los centros gallegos; recuperar el papel de la mujer en la dirección de los centros gallegos; e introducir las nuevas tecnologías para que cualquier gallego tenga una relación estrecha con Galicia en tiempo real”.

Asimismo, subrayó que la nueva norma apuesta por los procesos de unión, por el procesos de fusión y de cooperación de las casas de Galicia y de los centros gallegos en el exterior. “Pensamos que el camino para la supervivencia de los centros gallegos pasa por la cooperación, por la fusión y por la unión de muchos de ellos en muchos países de Europa y de América”, dijo, después de remarcar el objetivo de reforzar la orientación económica de las entidades, “ya que hay centros que pueden servir de plataformas comerciales y de plataformas empresariales para las empresas gallegas que quieran exportar a los países donde se ubican”.

Por último, Feijóo afirmó que la ley preserva el patrimonio material e inmaterial que poseen las entidades gallegas de la emigración; “en definitiva, es una ley que nace de la emigración, con el consenso de la emigración; y para la emigración, no solo para la emigración del pasado sino para la emigración del futuro, para trasladar el papel de la emigración al presente y al futuro de la comunidad”.

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