El Consello da Cultura Galega y Emigración llevan a la Facultade de Xeografía e Historia de la USC la exposición "Inventio Mundi" que documenta la historia de la navegación marítima gallega

La muestra se podrá ver hasta el próximo 23 de julio y permitirá acercarse a figuras relacionadas con la descubrimientos y viajes transoceánicos protagonizados por gallegos.

Miranda recordó que gracias a esta muestra recordamos el espíritu emprendedor de los gallegos que los llevó a viajar por todos los mares del mundo intentando dar a Galicia un papel preponderante durante una época en la que América se convirtió en el objetivo fundamental de las naciones europeas.

  • Imagen de la inauguración de esta tarde en la Facultade de Xeografía e Historia de la Universidade de Santiago de Compostela
    Imagen de la inauguración de esta tarde en la Facultade de Xeografía e Historia de la Universidade de Santiago de Compostela
  • Imagen de la inauguración de esta tarde en la Facultade de Xeografía e Historia de la Universidade de Santiago de Compostela
    Imagen de la inauguración de esta tarde en la Facultade de Xeografía e Historia de la Universidade de Santiago de Compostela
Listen to this page using ReadSpeaker
Santiago de Compostela, 15 de junio de 2021.

La muestra Inventio Mundi, organizada por el Consello da Cultura Galega (CCG) y la Secretaría Xeral da Emigración puede disfrutarse desde hoy en el claustro de la Facultade de Xeografía e Historia de la USC, tras la inauguración que tuvo lugar esta tarde a cargo del secretario xeral da Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, de la presidenta del CCG, Rosario Álvarez, junto con la comisaria de la muestra, Ofelia Rey, el decano del centro , Marco Virgilio García y la presidenta de la Asociación Española de Americanistas, Ascensión Martínez Riaza. 

La muestra se inaugura en el marco del programa cultural del XIX Congreso Internacional de la Asociación Española de Americanistas: "Los Caminos de América" y podrá disfrutarse hasta el próximo 23 de julio.

La muestra permite acercarnos a figuras relacionadas con los descubrimientos y viajes transoceánicos protagonizados por gallegos. Nombres como el tudense Sebastián de Ocampo, el primero que demostró el carácter insular de la isla de Cuba en 1508, o el del grumete Juanes Hernández, tripulante de la nao Concepción en la expedición de Magalhaes.

Inventio mundi es una muestra que recoge una parte de la historia de Galicia que se desconoce, que permaneció prácticamente invisibilizada y de la que existen pocos documentos y materiales. De hecho, una de las grandes fortalezas de esta muestra está en el relato, en explicar en poco más de treinta paneles una historia de la navegación gallega que arranca en ese interés comercial con las Islas Molucas y finaliza en el siglo XVII, cuando cambian las formas de navegación. Pero también está en reconocer esa historia de navegación que llegó hasta nuestros días a través del imaginario popular y que recoge nuestra literatura. 

La muestra se gestó en 2019 en plena conmemoración del quinto centenario de la salida de la expedición Magalhães/Elcano que completaría la primera circunnavegación del planeta y sus consecuencias para Galicia.

La Galicia navegante en el imaginario literario
La posición atlántica de Galicia es fundamental para comprender la especificidad de la cultura gallega. Por eso, a través de Inventio mundi también se recupera como se mantuvieron en nuestro imaginario popular los hechos históricos. En la literatura gallega medieval, el Atlántico es el Mar Maior, cantado por Paio Gómez Chariño, el poeta almirante sepultado en la iglesia de San Francisco de Pontevedra, la Boa Vila, puerto importante aun la fines del siglo XV. Pero hay más, la historia del Colón pontevedrés; el Fernando de Magalhães que nació en la aldea de Magaláns, en la misma ría; pero también en la literatura contemporánea en obras como O triángulo inscrito na circunferencia, de Víctor Freixanes, entre muchas otras aportaciones. 

La navegación histórica
El relato de la navegación gallega comienza con la epopeya de Magalhães, que descubre una nueva ruta para ir a las islas Molucas, la de las especias, pero sin tener que pasar por los territorios adjudicados a Portugal en el Tratado de Tordesillas (1494). Como es sabido, Magalhães murió en la ruta pero regresó Elcano, que intentó explorar esa nueva ruta. Por aquel entonces Carlos V no tenía interés en reforzar el comercio de Sevilla con América y aprovechó las circunstancias políticas para crear en A Coruña una casa de contratación (de la que no queda resto ninguno). Se inicia así un intento de explotar el mercado con América desde Galicia. Esa nueva vía político-marítima se concretaría en un proyecto de colonización y cinco expediciones, de las que sólo se hicieron cuatro.

La exposición da cuenta de esos cuatro viajes, del tipo de embarcaciones empleadas y de los nombres propios de sus promotores y ejecutores. “Las expediciones fueron un auténtico fracaso en cuanto a lo que se pretendía perseguir (abrir una vía de comercio con las Molucas sin tener que depender de Portugal), en las que murieron muchísimos hombres (muchos de ellos gallegos), en las que no se obtuvo ningún beneficio” explica Ofelia Rey. Pero, al mismo tiempo, la comisaria reconoce que fueron muy positivas vistas con ojos de hoy. “Nos permitió ver las prospecciones geográficas, el cartografiado de la costa y un relato de una tentativa truncada de un peso relevante de Galicia en el comercio con las Américas” explicó.

Por su parte, Antonio Rodríguez Miranda destacó el espíritu emprendedor de los gallegos que "los llevó a viajar por todos los mares del mundo, descubriendo nuevas tierras y abriendo nuevos caminos. Ellos fueron auténticos pioneros que intentaron que Galicia tuviera un papel más importante en una época en la que América se convirtió en el objetivo fundamental de las naciones europeas".

La primera de las expedición tuvo lugar en 1524, que es cuando sale del puerto de A Coruña la carabela “Anunciada”. Al frente está Estevão Gomes, que busca un paso entre el Atlántico y el Pacífico y abrir de este modo una alternativa a las Molucas por el norte. Aunque fracasó en su intento, recorrió la costa americana desde Terranova, la Tierra de los Bacalaos, hasta Florida.

La segunda fue la de García Jofre de Loaysa, que arrancó el 24 de julio de 1525 siguiendo la ruta tradicional. A pesar de que salió una armada de siete naves, once años después solo dos docenas de superviventes regresaron a Europa.

En 1527 salió desde el cabo de Fisterra la tercera de las expediciones. Tres barcos capitaneados por Diego García de Moguer, un experimentado marino. Nunca llegó a su destino, acabó explorando el río Paraná y el Paraguay y volvió a España por Sevilla sin cumplir su mandato.

La cuarta y última expedición fue la de Simón de Alcazaba, navegante portugués al servicio de la Corona de Castilla. En palabras de la comisaria, “fue un fiasco incluso antes de partir porque este navegante aprovechó todo su mando para defraudar a la Hacienda”.

En esta historia de la navegación sobresalen varias figuras gallegas como la de Fernando de Andrade (1477-1540), hombre clave y siempre presente en los proyectos que relacionaron Galicia con la empresa oceánica. Otro nombre a tener en cuenta es el de Gómez Pérez das Mariñas, que tuvo importantes iniciativas náuticas en el Pacífico. Y, por supuesto, Sarmiento de Gamboa, que fue muy prolífico en relatos de alto interés histórico y una figura fundamental para entender la cartografía posterior.

403 lecturas