Amigos de Galicia envía un furgón a un asilo de La Habana

En la Quinta Santovenia residen un total de 360 personas, de las que casi medio centenar son de origen gallego.

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La furgoneta es una Citroën de ocho plazas que sustituirá a otro vehículo que había sido donado en 1997Ubicado en El Cerro (La Habana-Cuba) se encuentra el Asilo Santovenia, una institución que cuenta en la actualidad con quinientas personas residentes, 360 internas, de las cuales 48 son gallegas. De su atención se ocupan las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, la misma orden que gestiona en Santiago el Asilo de San Marcos.

Precisamente hasta San Marcos se desplazaron el presidente y el director general de la Fundación Amigos de Galicia, Luis Rial y Jesús Busto, respectivamente. El objetivo era hacer una entrega simbólica del furgón que la entidad enviará el próximo 15 de febrero desde el puerto de Vigo a la capital cubana. Les acompañó en el acto Rosario Fraga, representando a quien fuera presidente de honor de la Fundación Amigos de Galicia, Manuel Fraga, implicado personalmente en las ayudas que la entidad brinda a Cuba.

La furgoneta es una Citroën de ocho plazas que sustituirá a otro vehículo que había sido donado en 1997. Para el pago de los gastos de envío, Amigos de Galicia cuenta con la colaboración del Arzobispado de Santiago y de las Hermanitas del Asilo de San Marcos. La madre superiora, sor Inés, y la secretaria, sor María, agradecieron en nombre de sus compañeras de Cuba el apoyo prestado por la fundación.

La Quinta Santovenia se ubica en la Calzada del Cerro y fue donada mediante testamento por una criolla de Bejucal, Susana Benítez de Parejo, a la congregación Hermanitas de los Ancianos Desamparados en el año 1885. La institución cuenta con el apoyo del Estado cubano, particularmente del Ministerio de Salud Pública y cuenta con la colaboración de la Xunta de Galicia y los gobiernos autonómicos de Asturias y Canarias.

En el año 1998, el asilo cubano creó el comedor Betania, en el que se presta servicio a personas que no residen en el centro. También cuentan con un sistema para ir a buscar a sus casas a ancianos y ancianas que, de otra manera, no podrían llegar al recinto, de ahí la importancia del medio de transporte. En la quinta les ofrecen la comida, aseo, ropa y atención médica especializada. También atienden a aquellos y aquellas que no pueden desplazarse desde sus domicilios, brindándoles alimentos y atención hospitalaria en la ciudad.

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